Aunque no lo veamos
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Gestión. -- Vol. 5, no. 6 (nov.-dic., 2000). --
Las revoluciones tecnológicas, y su impacto en las empresas, están forjando la economía de las próximas décadas. En "El continente invisible", su flamante libro, Ohmae identifica las grandes fuerzas que dominarán los mercados y modificarán el ambiente de los negocios. Esta nota es un extracto del primer capítulo titulado "La era de la exploración"
Durante los últimos 15 años, la civilización ha cambiado de un modo más rápido que nunca. "Es como si hubiera emergido una especie de nuevo continente -dice Kenichi Ohmae, especialista en estrategia corporativa-, que está alterando la ideas convencionales sobre la creación de riqueza y la iniciativa humana." Pero, a su juicio, aún falta una cabal comprensión de los vínculos entre las fuerzas que lo crearon. La gente no siempre advierte que los cambios se fortalecen mutuamente, y tampoco reconoce las repercusiones en organizaciones de negocios y gobiernos. Si bien es tentador concebir el continente invisible como una simple metáfora de la evolución acelerada de la computación y la tecnología de las comunicaciones, no hay que engañarse. Como apunta Ohmae, "las tecnologías fueron necesarias para que existiera, pero no suficientes". En El continente invisible, su flamante libro, plantea un enfoque estratégico hacia ese nuevo mundo de cuatro dimensiones -la visible, la dimensión sin fronteras, la ciberdimensión y la dimensión de los múltiplos altos-, que sólo puede ser entendido cuando se descubre de qué manera interactúan.
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Inv.: 03139
S.T.: PP-G